Cigarro en mano

Categories:

Si hay algo que siempre he odiado es el tabaco. Nunca he sido capaz de tolerarlo. En mi casa, mis padres han sido de siempre fumadores y han tenido rachas de no fumar o de fumar como condenados (y aparte de pequeño yo tenía muchísima asma). Se dice que si naces en un ambiente rodeado de tabaco eres más propenso a consumirlo. En mi caso me alegro de haberme salido del tópico. No fumo. Lo he probado. Por eso tengo algo de fundamento en la materia, según mi parecer.

Se que es darle mas vueltas al rizo pero, ayer en las noticias, vi a un hombre atrapado por culpa de una inundación. No podía moverse, él estaba en medio de la calle, apoyado en su coche, porque la fuerza del agua podía con él (era un hombre mayor). Entonces un vecino acudió en su ayuda y mi sorpresa fue que, este vecino, salvó a este señor a malas penas y CON EL CIGARRO EN LA MANO. No se llegó a despegar del cigarro, seguramente no querría que se le mojase con el enorme afluente de agua que cruzaba la carretera (ironía).

Esto fue para mi el colmo, el ver que una persona pone en peligro su entidad física con tal de no tirar el cigarro me parece algo repugnante. He vivido siempre codo con codo con gente adicta a este vicio y se de sobra que no trae nada bueno. Os voy a contar mis razones:
            1.             Es perjudicial para la salud. El que el tabaco mata no es algo que nos pille de nuevas pero, aún así, seguimos fumando cada vez más. El tabaco afecta a nuestros pulmones, a nuestro corazón, a las células de nuestro cuerpo...Nos quita días de vida y hace que envejezcamos más rápido.
            2.          Es perjudicial para los que os rodean. Si uno no ve suficiente motivo el hecho de que el tabaco te mate, el hecho de que si tu fumas puedas provocar enfermedades (e incluso la muerte) a tus hijos, a tu esposa, a tus padres, a tus nieto...quizás sea un motivo para que la gente comience a darse cuenta de la gravedad del asunto. No creo que ningún padre esté orgulloso si su hijo tiene cáncer por haber tragado su humo durante 20 años.
            3.       Cuesta dinero. El tabaco no es gratis. Cada cajetilla del demonio sale a un precio por el que dos personas pueden comer un día. Estamos tirando dinero en algo que, simplemente, SABE A HUMO. Siempre andamos quejándonos: La crisis esto...la crisis lo otro...pero cuando llegan las vacas flacas nadie es capaz de dejar el vicio de lado. Eso es impensable, ¿cómo dejar de lado algo que me mata poco a poco, que mata a los que me rodean, que sabe a humo y que está arruinando mi economía? No tendría lógica dejarlo de lado.


Mucha gente me dice: "Tú no sabes lo que es fumar. El tabaco te relaja." 
Ahí yo digo siempre: "El tabaco te puede relajar, pero no es lo único que relaja en esta vida. Puedes probar a hacer yoga, puedes probar a correr. O cómprate un saco de Boxeo y pégale golpes hasta que se te bajen loso nervios. O ten sexo, si no puedes, mastúrbate, también relaja. Respira AIRE por la nariz y suéltalo por la boca con los ojos cerrados dejando de lado pensamientos negativos." Pero claro, esto la gente no lo entiende porque realmente las personas somos unas vagas. Todo lo dicho anteriormente requiere un esfuerzo físico/mental mayor que el de coger un tubo de veneno y enchufarlo.


Luego está lo que el tabaco te hace parecer. Ver a un niño fumando lo hace descuidado, travieso y malo. Eso a esa edad "mola" y atrae a las chavalinas (y viceversa). En un adulto, dependiendo de las apariencias. Si eres una persona que no va bien vestida, te hacen ver por un macarra y te temen, das miedo. Esto gusta. El que impongamos miedo nos gusta, aunque no lo admitamos, porque nos hace creer que estamos creando un respeto que no existe. No es lo mismo el respeto que el miedo. Luego, si la persona va bien vestida, hace parecer una persona sensata, con cabeza y madura. Y si la persona es mayor la hace parecer sabia. Con todo esto llego a una conclusión: EL TABACO ES DE DÉBILES. El tabaco nos hace parecer algo que no somos, nos hace parecer más fuertes, pero sólo eso. No lo somos, por lo tanto, el tabaco es para débiles, que no son capaces de aceptar quien y como son.




La gente comienza a fumar por moda y por adaptarse a los demás. Las compañías hacen al monje.


Y nada, aquí acaba el post de hoy. Me he acordado de la escena que comentaba del rescate del vecino hoy en Karate, y en uno de los descansos he ido a apuntármelo en el móvil para que no se me olvidase. Tengo el dedo curado y no me había enterado, menos mal que fue algo suave y pasajero.

Un saludo.
Si te gustó el post, vótalo aquívotar

Comparte el artículo, difunde la palabra

Entradas relacionadas

No hay comentarios para "Cigarro en mano"

Publicar un comentario