Sobre todo quiero que llegue el viernes tanto porque un amigo mío va a hacer un casting para una película que va a dirigir él, y me gustaría pasar el casting y poder participar, como para poder empezar con la sitcom que estoy desarrollando. Os voy a poner la sinopsis por si queréis echarle un vistazo, aunque está algo verde.
Sinopsis
Un grupo de amigos comienza la Universidad, algunos por primera vez, y empiezan a descubrir el mundo y el cambio que ésta supone. En ese grupo hay veteranos de la universidad, que se encargarán de ayudar y molestar a los novatos en el nuevo curso. Tres de estos amigos empezarán a compartir piso y descubrirán que la convivencia no es tan fácil como parece y otros comenzarán a salir del nido y descubrir lo que es el mundo. Los conflictos llegarán agarrados de las manos tanto por la convivencia, por los estudios y por las mujeres, las cuáles pondrán situaciones difíciles para algunos de los compañeros más inexpertos, que tendrán que aprender lo que es llevar a una mujer.
En principio ésta es la idea, se que es algo tópica y tal, pero luego lo que creo que la hace algo especial es el contenido, pero bueno, estamos en una época en la que es muy difícil dar con algo nuevo, porque generalmente está casi todo inventado, pero siempre hay gente que nos sorprende, espero poder ser una de esas personas, quién sabe.
Supongo que empezaré a rodar a mediados de marzo o principios de abril, ya que quiero verlo todo bien y hacer unos castings medianamente buenos para que seamos gente decente la que participemos, todo se verá.
Siento haberos hecho esperar tanto para hablar propiamente del tema, culpa mia.
Bueno, quería hablaros sobre como conocí el karate, los propósitos que tengo y lo que significa para mi.
En el mundo del karate digamos que me metí casi de rebote. El primer arte marcial que hice, si se puede llamar así, fue el full contact. Comencé a hacerlo en el 2006, lo hice apenas dos meses ya que era una actividad "gratuita" que daban en el gimnasio al que me apunté. La experiencia me gustó mucho, aunque ahora lo pienso y...madre mía, que asco de clases, eran malísimas. Pero bueno, dejémos eso de lado. El karate lo conocí porque mi amigo David, que ya es cinturón marrón, nos dijo a Pepe, Serafín y a mi, de entrenar karate con el en el parque de la Seda, un parque de Murcia. Yo accedí encantado, ya que las clases nos las daba él y encima no nos cobraba, lo hacía por gusto y para poder pasar un rato agradable con los amigos. Ahí fue cuando empecé a cogerle el gusto al karate, me encantaba como David nos ha dado siempre las clases. Un calentamiento inicial, bueno y sin prisas, técnica básica durante un buen rato, katas básicos, técnicas de defensa personal y vuelta a la calma. Siempre me ha gustado su estilo de dar clase. Llegó un momento en el que dejámos de ir a ese parque a hacer Karate y nos fuimos al Monte de la Alberca. Siempre me ha gustado el monte, y encima, entrenar allí, para mí, es lo mejor del mundo, aunque todavía tengo que probar la playa. Total, cuando empezamos a entrenar en el monte se nos unió un chico llamado Jesús. Es muy buena persona, su único problema, habla en exceso (durante los entrenamientos). De ir al monte tantas veces, David, nos ofreció venir a una de las clases que daba su sensei en el monte. A lo cual accedimos encantados. Ahí fue cuando conocí a mi actual sensei de karate, Floren. Si las clases de David me habían gustado tanto, las clases que me daba, y me da, Floren, han sido las mejores de mi vida. Mezcla, por muy alto cinturón que seas, técnicas básicas, katas básicos, katas para cada cinturón, filosofía, historía, unos calentamientos buenísimos, estiramientos...de todo, estoy muy contento con haber dado con esa persona que me enseña tanta cosa cada día que voy a clase. Así conocí el karate y a mi actual sensei.
Para mí el Karate significa muchas cosas menos una, un arma para dañar a alguien. Es algo que siempre he visto así. No me gusta que la gente piense que la persona que hace artes marciales lo hace para poder pegar más fuerte o para poder pegar más rápido, porque alguien que quiera hacer eso con que haga pesas le sobra, pero las artes marciales sirven para otra cosa, totalmente distinta. Para defenderte de una amenaza. Yo lo veo así. Yo nunca atacaría a nadie por el mero motivo de que se artes marciales y se, creo, que le puedo zurrar. No lo veo bien. Un arte marcial sirve para tener mente, cuerpo y espíritu en calma.
El estilo de Karate que yo estoy haciendo, como ya dije anteriormente, es Shorin Ryu. Es originario de Okinawa. La gente que lo hacía, y lo hace, son gente de campo. Son gente que vivía en una época complicada y necesitaban valerse de si mismos para poder subsistir a los ataques de bándalos o de cualquier otro tipo de personas. Me gusta el estilo bastante porque es un estilo muy directo, está hecho para poder salir del conflicto en un par de golpes y porque, cuando se hace, se respeta mucho al compañero. En nuestro dojo sabemos que nuestros compañeros nos están ayudando a mejorar y nosotros a ellos. Si rompemos al compañero ni el aprende ni nosotros aprendemos tampoco, por eso nos tratamos con respeto. Desde mi punto, el cinturón de Karate, es sólo algo simbólico, algo que te dice, se hasta aquí, pero solo sirve para atarte el Karate Gi, porque bien es sabido, que puedes saber mucho Karate, pero en un enfrentamiento (no tiene porque ser en la calle, puede ser en una competición) un cinturón bajo puede ganar a uno alto. Yo creo que es por eso por lo que tenemos un gran respeto al compañero, porque es nuestra fuente para aprender, nos ayuda y le ayudamos y eso nos beneficia tanto a uno como a otro, y porque si nos ponemos a dar duro, el puede darnos a nosotros y acabar mal, por eso en nuestro dojo, las cosas las hacemos con cuidado, bien, pero con cuidado.
Pero no sólo hago karate, también me gusta bastante las clases de mi sensei porque aparte nos enseña Kobudo que es el arte de la lucha con armas. Realmente no son armas (quitando los Sai) son herramientas de la huerta que se usaban, y se siguen usando, para cultivar, recolectar, etc. Por eso me gusta, el pensar que realmente la gente que inventó todo este estilo es gente de campo que lo hacía para poder proteger su subsistencia.
Y bueno, para mi el Karate es un camino para estar bien físicamente, para poder controlar mi mente y que no me juegue malas pasadas, porque puede parecer que no, pero se enseña control mental (suena algo fantástico, ¿verdad?), a poder controlar tu mente en momentos difíciles, como un atraco, una pelea o un accidente de coche. Y sobre todo espiritualmente. Me ayuda a relajarme, me hace pasarmelo bien y hace que quite de mi cabeza todo pensamiento malo.
A mi, si soy sincero, me da igual que se me evalue, que se me de un cinturón u otro. Eso a mi me es indiferente. Yo quiero seguir haciendo Karate, y a poder ser con la misma persona, durante mucho tiempo. Y luego cuando termine la carrera me gustaría mucho poder viajar a Okinawa y poder entrar en un dojo de allí, pero eso es algo que no se puede saber aún, no se cuanto me queda para terminarla. Lo que si que tengo claro es que quiero que llegue ya mayo para poder entrenar con Alberto llusía, el sensei de mi sensei, alumno directo del sensei Shinzato, fundador de mi estilo (Shorin Ryu shin shu kan). Quiero que cuando venga poder obtener el mayor conocimiento de su visita y poder entrenar duro con uno de los mejores Karatekas de nuestro país.
Por lo pronto esto es lo que yo aporto de mi cosecha sobre el karate, espero que os haya parecido interesante, y perdón por la extensión del post, pero me gusta mucho hablar de todo esto, lo considero interesante.
1 Comentarios en Como conocí el Karate y que significa para mi.
Bas ya verás cuando en la clase de karate te empecemos a enseñar a controlar tu chakra, eso es lo mejor D:
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